El mito de Dionisio. Robert Johnson

Un día Zeus viajaba por la tierra disfrazado, pues ningún mortal lo podía ver como realmente era y seguir viviendo. Llegó a Tebas en donde se enamoró de  Semele hija del rey Ladmus. Su pasión fue tan grande  que en poco  tiempo quedó embarazada.

Semele querría únicamente ver los verdaderos  ojos de su amante, convencida por su enfermera que era la esposa de Zeus disfrazada. Semele obligó a Zeus hacer una promesa irrompible. Ella le dijo que quería  ver al Dios del trueno en su verdadero esplendor. Zeus se aterrorizó, pues sabía que ella moriría. Pero tuvo tristemente que cumplir su promesa. Mientras se quitaba su disfraz y dejó ver su verdadero esplendor, Semele se incineró, tan solo su matriz que estaba protegida por una enredadera se  salvó de la flama.

Zeus estaba furioso pero saco el embrión de la matriz y lo implantó en su muslo. Allí el bebé continuó  su crecimiento y tiempo después Zeus  dio a luz a Dionisio.  Este hijo del fuego, ahora era  una nueva fuerza para ser considerada, uno de los titanes, los  primeros y poderosos Dioses de la tierra que representan los instintos de  las cualidades masculinas hizo temblar.

Hera (esposa de Zeus) por los celos que tenía de Semele deseaba destruir a su hijo y desencadenó a los titanes quienes despedazaron a Dionisio cuando nació y lo pusieron  a hervir en una olla.

Pero Dionisio no permanecería muerto. Un árbol de granada símbolo de la fertilidad, creció  de la tierra en donde una gota de la sangre Dionisio había  caído, entonces la madre de Zeus Rhea creo a Dionisio una vez más y así este niño nació tres veces.

La hermana de Sémele junto con su esposo criaron a Dionisio como niña para que Hera no lo reconociera. Pero Hera se dio cuenta  y Zeus tuvo que actuar rápidamente ordenandole a Hermes , el mensajero divino, transformar a Dionisio temporalmente en una jóven cabra y llevarlo al monte Nysa donde creciera secretamente cuidado por las ninfas y los espiritus femeninos del bosque y las montañas.

Así Dionisio paso su niñez rodeado por la naturaleza, aprendiendo los placeres sensuales de la tierra: las musas le enseñaron poesía y música, los sátiros mitad hombre mitad cabra le enseñaron el baile y la sexualidad. Los Silzni mitad caballo, mitad hombre, la sabiduría, Silenus el viejo briago, predecesor de Dionisio le enseñó la virtud. Dionisio

paso estos años feliz aprendiendo todas estas cosas.

Como la vid, Dionisio había  nacido del fuego y alimentado por las lluvias de las montañas. Pasó su niñez u juventud inventando el arte de hacer vino. Que traería  a la humanidad un gusto inmenso, pero también desesperación.

Finalmente Dionisio fue revelado como Dios y Hera lo maldijo volviéndolo loco. El loco Dionisio dejó su casa en la montaña Nysa y empezó a viajar por el mundo, y aunque  estaba loco todavía  era un Dios muy poderoso a donde quiera que iba difundia el arte de hacer vino y el culto por esto.   Lo acompañaba Silenus y un conjunto de adoradores, sus únicos seguidores humanos eran las mujeres frenéticas. Estas mujeres salvajes de las montañas lo iniciaron en los antiguos misterios de las mujeres e hicieron culto a su Dios cantando, bailando y con fiestas sangrientas.

Después Rhea purificó a Dionisio de su locura y lo inició en sus misterios, «los secretos miesterios de las mujeres» y el poder de Dionisio no tuvo paralelo.

A donde quiera que Dionisio iba, invitaba a la gente a su culto, asi quedó claro que aquellos que escogian la experiencia divina encontraban  el éxtasis y los que se oponían a él encontraban la locura.

Los reyes se oponian a Dionisio que parecia ser la antítesis de la ley y el orden.

El rey Lycurgus capturó a los seguidores de Dionisio y este se fue  al fondo del océano a esconderse con Thetis, una ninfa.

Rhea enloqueció a Lycurgus, este cortó a su hijo Dryas creyendo que era una parra (vid), y su reino se vuelve esteril.

El rey Phenteus quiso hacer algo parecido, pero Dionisio escapó hacia las montañas, lo siguieron todas las mujeres del pueblo, pero las mujeres enloquecieron y pensando que Phenteus era una bestia salvaje lo mataron.

No era sabio negarse al culto de Dionisio. El podía cambiar de forma de león a ninfa o toro fácilmente y usaba esto para enloquecer a las personas.

Era tan poderoso que un día unos piratas trataron de secuestrarlo pensando pedir una recompensa por el. Lo capturaron y lo llevaron a bordo. Trataron de atarlo para que no esparara pero no pudieron hacer nudos a las cuerdas. Solo un miembro de la tripulación se dió cuenta de que habían capturado un Dios y les suplicó  que lo dejaran  libre. Pero la tripulación se rehusó. Entonces algo extraordinario pasó, el viento sopló con fuerza  inflando las velas, pero el barco no se movió , de repente rios de vino corrieron  por la cubierta y vides crecien profusamente sobre las velas y por el mástil se treparon  enredaderas, frutas y flores. Dionisio se transformó en león, la tripulación horrorizada saltó por la borda y fueron transformados en delfines, en medio del aire.

Un día mientras Dionisio viajaba encontró a Ariadne la hija del rey Manos. La bella Ariadne había sido abandonada por su esposa Theseus. Ariadne y Dionisio se enamoraron casándose inmediatamente, a su boda fueron todos los dioses, su matrimonio fue una  unión perfecta. Nunca pelearon y tuvieron muchos niños al final sin embargo Ariadne murió y en su memoria Dionisio hizo la corona Boreal.

El poder de Dionisio fue reconocido en todo el mundo. Así Hestia la anciana y respetada Diosa del hogar, le cedió su trono en el Olimpo, y Dionisio  se sentó a la mano drerecha  de su padre el Dios Zeus.

A Dionisio solo le faltaba una cosa  para ser completamente  feliz y era que quería  ver a su madre a quién no conocía, decidió  hacer un viaje mas, rescatando a Sémele del mundo de las tinieblas la llevó al Olimpo para vivir con los inmortales y la nombró Thyone que significa éxtasis.

EXTASIS= arrobamiento, embeleso.

ESCTATIC= exaltado

JOY= alegria, regocijo, placer

QUE ES EXTASIS?

Dionisio es llamado el dios del vino, el dios del abandono, el gran liberador, el dios del éxtasis. EL representa el renacimiento continuo de la vida en la primavera, la sabiduría irracional de los sentidos y la trascendencia del alma.

Dionisio encarna y expresa los continuos cambios imprevisibles y las transmutaciones  de la naturaleza.

Como la vid nace del fuego, rasgado o desgarrado, parte aparentemente muerto pero siempre renace. Representa una figura heroíca trágica,  que como el vino que representa trae a la humanidad la locura y el éxtasis.

La física cuántica nos enseña un «universo danzante», el incensante flujo de energía moviendose a través de una infinita variedad de patrones o formas. Esta es la energía Dionisiana de la danza, de las menades, el poder de la vida que fluye en todos nosotros y nos une con el cielo y la tierra.

Tal vez no lo hemos identificado así, pero todos hemos entrado en contacto con la energía Dionisiana en nuestra vida: cuando miras a un ser amado a los ojos y sientes un momento que el amor va mas allá del tiempo y espacio. Cuando espontáneamente gritas de gusto y te sientes positivo con una Vigorizante energía que carga cada lectura de tu cuerpo.

El éxtasis Dioisiano se encuentra en el mundo sensorial, en el sensitivo el mundo de los poetas, artistas y soñadores que nos enseñan la vida del espíritu vista a través de nuestros sentidos. No hay que confundir esto con el mundo sensual, el mundo material del placer que desampara o destruye al espíritu.

* DIONISIANO

Tendríamos que preguntarnos de la felicidad por algo que pasa ¨queremos felicidad o la belleza del espíritu? si quieres esto último debes buscar a Dionisio.

IRRACIONAL.

El significado original del conocimiento irracional, es simplemente el conocimiento ganado através de nuestros sentidos en vez del proceso de pensamiento racional.

Es la manera Donisiana de ver el mundo instintivamente en un nivel sensitivo, intuitivo en vez de una manera lógica y abstracta, pero sin perdernos en el materialismo.

EXTASIS Y FELICIDAD.

La palabra éxtasis viene de la raíz ex-stasis, quiere decir pararse fuera de uno mismo, si yo digo estoy exsaltado significa que estoy lleno de una emoción tan fuerte, que se apodera de mi cuerpo sin que pueda contenerla, ni la mente racional pueda entenderla. Soy transportado a otro reino (dimensión) en el que es posoble experimentar el éxtasis.  Cuando los seguidores de Donisio bebieron el vino divino de los dioses se salieron de su rutina y por un momento  experimentaron el éxtasis espiritual.

La alegría, el júbilo es otro atributo Dionisiano y se define como una exaltación del espíritu.

¨COMO PERDIMOS A DIONISIO?

Psicológicamente, la historia de su pérdida es el triunfo de lo racional contra lo irracional, el pensar sobre el sentir, las  concreciones  de los ideales del poder, agresión y progreso  sobre lo intangible, los valores de la receptivilidad, crecimiento y nutrición y cuidados. Lo masculino sobre lo femenino.

Los antiguos griegos celebraban el festival de Dionisio en la primavera, exactamente cuando la viña comenzaba a desojar. Durante 5 días todo negocio paraba, nadie podía ser arrestado y algunos presos eran liberados. Esta celebración de la muerte y reencarnación de Dionisio es a la que debemos el tetro griego clásico.

Su gloria sinembargo no duró, las religiones patriarcales        de los Romanos, Judíos y cristianos que siguieron a los griegos no pudieron seguir las intoxicaciones (femeninas) irracionales de Dionisio.  Cuando los Romanos tomaron la caprichosa cualidad Dionisiana la perdieron totalmente. Hicieron de Dionisio a Baco el dios del vino, el dios de los borrachos o borracheras.

Al rededor de 186 A.D. los Romanos comenzaron a perseguir a Dionisio y sus seguidores. En su lugar los Romanos elevaron a Arolo el Dios de la luz, que poco a poco representaba el pensamiento analítico y la preservación de la ley y el orden. El impredecible, irracional, éxtasis de Dionisio   no tuvo lugar en este complot, de hecho se convirtió en enemigo. En este caso la «Psique» humana necesitaba reprimir lo irracional antes de que se volviera incontrolable y pudiera nutrir a lo racional.

Ahora Dionisio vive en lugares muy extraños.

Vive: en la emoción que experimentamos cuando leemos acerca de la última bomba terrorista, el último incendio premeditado o el último asesinato político.

Dionisio solo se ha ido a esconder en el fondo del mar (el inconciente) y cuando reemerge lo hace con una terrible violencia porque es el otro lado de la poderosa cualidad del éxtasis. Podemos rehusar reconocer un arquetipo tanto tiempo como queramos. Pero como Dionisio escondiéndose en el mar nunca desaparecerá. Si no cambiamos o lo procuramos con humanidad, regresará a nosotros en forma deshumanizada cargada con la misma energía arquetípica pero manifestandose en una en una forma mucho mas destructora.

No puedes matar a un Dios que es por definición inmortal y tampoco puedes matar un arquetipo pues este es una motivación básica  humana. Llevamos nuestros arquertipos, muy dentro de nosotros; son parte integral de nuestra naturaleza humana que deve ser vivida, cuando un arquetipo no es vivido con conciencia o dignidad se carga de energía y se deshumaniza y entonces se manifiesta en forma destructiva y malignizada.

Buscamos el éxtasis en todos los lugares equivocados o erróneos.

Tendemos a que nos gusten las cosas que podemos controlar y nos disgustan las que no entendemos y no controlamos.

Estos son los valores de nuestra sociedad patriarcal con énfasis en el poder y la adquisisión.  Esto nos da muchas recompensas, pero sin nuestro amor por el descubrimiento, los hechos, la convivencia,el progreso y la novedad, ciertamente no tendriamos los avances médicos para salvar vidas, o la maquinaria que hace nuestra rutina diaria mas fácil. Siembargo ha ganado lo concreto y tangible, sacrificanado cualidades intangibles como: la intuición, sentimientos de cuidado por los demás, empatia y receptividad. Tendemos a devaluar las cualidades Dionisianas,  porque no nos muestran o dan recompensas concretas. Y anhelando el éxtasis espíritual equivocadamente buscamos la satisfacción material.

LA MAL NUTRICION DIONISIANA.

Hemos escogido la fijación segura, sobre la nutrición espíritual de la energía Dionisiana y por esto nos morimos de hambre. El terrorismo, la violencia en la calle y las drogas nos dan un poco de la cualidad extática que necesitamos para vivir, pero como toda adicción cada vez necesitamos mas, por que no conseguimos la alegria divina que necesitamos para sarisfacernos y entonces buscamos su opuesto (en el inconsciente los opuestos se identifican como lo mismo).

SENSACION Y MATERIALISMO.

Cuando la sociedad occidental escogió seguir las huellas erráticas de baco en vez de de la alegria Dionisiana. La danza de Dionisio empezó a confundirse con el materialismo, el éxtasis con la sensación. Como resultado podemos decir que hemos perdido nuestros sentidos o por lo menos el contacto con ellos, estamos orientados hacia lo material queremos mas cosas pero nos asusta tocar, establecer contacto con otra persona, nos es mas fácil quitarnos la ropa ante un desconocido, que quitarnos nuestras defensas emocionales frente a alguién que queremos. Esta intranquilidad hacia el contacto humano es un reflejo de la ausencia de la divina cualidad de Dionisio y ha sido una gran pérdida para nuestra sociedad.

Esto es en general nuestra actitud religiosa hacia la sensación. La gente buena no hace eso. ¨los sentimientos? si, podemos tener sentimientos, mientras estos sean muy discretos y totalmente bajo control.

Nuestra hambre por la experiencia sensual Dionisiana es transformada casi instantaneamente en la búsqueda de la sensualidad. Así no podemos encontrar el arquertipo humanizado porque buscamos en los caminos y en los lugares equivocados.

INTIMIDAD (RELACIONES).

Algunas veces lamentamos la «perdida de intimidad» en nuestra sociedad. Somos rápidos para llevar un extraño a la cama pero aborrecemos u odiamos ser tocados emocionalmente.

Cuando perdimos el concepto del tacto como forma perdimos la capacidad de contactarnos con lo divino. Nos avergonzamos de nuestras urgencias naturales y nos culpamos aún por nuestras fantasías , tal vez el miedo mas profundo es la pérdida del éxtasis porque ello implica una pérdida de control. Rendirse totalmente hasta saciarse de lo divino es algo que nuestra cultura no estímula. Someterse a lo divino significa sobrepasar de nuestros roles y mundos bien definidos hacia el reino divino, donde todo es posible y nada es explicable.  Corremos tras el sexo buscando el amor y lo divino. Frecuentemente nos deshumanizamos ante la pobre experiencia Dionisiana, expresada sexualmente como algo terrible para llevarse a cabo. En vez de hacer el amor, somos violados o tenemos actos sexuales completamente desviados de lo espíritual.

Así como tratamos de separar nuestra cabeza del resto de nuestro cuerpo, tratamos de separar nuestra sexualidad del resto de nuestras vidas.

INTOXICACION.

Dionisio es el Dios del vino y el éxtasis, de la liberación y abandono, es profusión perene de dolor, vida y energía.

Cuando tocamos a Dionisio tocamos la sabiduría irracional de los sentidos y experimentamos  el júbilo debido a que no nos hemos permitido esta experiencia. Obtenemos el lado obscuro de la intoxicación, una confusión de los sentidos que está lejos de lo espíritual. Con el primer sorbo de vino dejamos lo cotidiano y entramos a un nuevo mundo, nos vemos inhundados de calor y felicidad, libres para disfrutar de nosotros mismos. Estamos aún bajo control, pero nos sentimos capaces de abandonar nuestras defensas y nuestras preocupaciones. Este es el triunfo en que los seguidores de Dionisio se detienen. De hecho algunos nunca bebieron vino: necesitaban estar consientes para experimentar el éxtasis Divino, no puedes estar jubiloso y borracho al mismo tiempo.

EXTASIS UNA NUEVA ETAPA.

El advenimiento de Dionisio «el arquetipo psicológico del éxtasis» representa una nueva etapa en el desarrollo humano. Los fuertes titanes, primero Dioses de la tierra no sabian como era  Dionisio y trataron de destruirlo antes de que se iniciara en ellos. Dionisio fué el último Dios del Olimpo y el primero en ser desgarrado, lo que nos da una idea de la pérdida y nueva adquisición que el significa para la raza humana.

No podemos movernos simplemente del reino de lo racional a lo irracional de Dionisio y pensar que así, todo será resuelto. No debemos de pensar en una u otra cosa si no como dice Jung en una y otra cosa integrar los opuestos.

Debemos tocar a Dionisio y reintegrarlo a nuestras riendas, en una forma humana. Ya que si lo negamos nos destruimos a nosotros mismos. Esta es la carga que está sobre nosotros, para retener los puntos delicados de nuestro mundo patriarcal de: orden, forma, preocupación, estructura y poder regresar a Dionisio. Revivirlo sin hacer sobreposiciones y desmoronarnos.  Sólo de esta manera, podemos empezar a movernos hacia la plenitud y el júbilo.

CELEBRACION DEL EXTASIS.

La experiencia Dionisiana es inmediata y galvanizante: éxtasis o locura. Este puede ser el extremo pero corresponde muy cercanamente a nuestra necesidades psicológicas y espírituales. Actualmente nuestra escrupulosa limpieza, nuestro respeto, el pudor, las leyes religiosas tienen poca cabida para el amor, mas bien promueven el temor a Dios.

Cuando nos negamos el contacto con lo horrendo y tenebroso

de nuestra alma, nos hacemos mucho daño. Cuando concebimos el cielo como un lugar limpio iluminado con música de arpa y cantos algelicales limitamos nuestra religión.

Si limpiamos de cerca y con los ojos bien abiertos nos daremos cuenta, que Dionisio habita aún en nuestras  más formales estructuras religiosas.

Una idea que pudiera ser impactante para aquellos fanáticos que consideren a Dionisio como Demonio y no como Dios, miremos por ejemplo los servicios de comunión cristiana y nos daremos cuenta que se esta llevando a cabo un ritual Dioisiano tras la seguridad del altar. Ahí tenemos traición, crimen, cruxificción, Dios se convierte en vino; si podemos entender el servicio de la comunión como realmente es, el significado interno, no la estructura externa, estariamos tan asustados que los escalofrios recorrerian nuestro cuerpo tan violentameante, que tendriamos que ser transformados, y esto es después de todo el punto del ritual.

DIONISIO Y LA CRISTIANDAD OCCIDENTAL.

Seguir a Dionisio es entrar al reino del espítitu. experimentar el éxtasis, de unión con lo divino, (Juan 6:53,55) Jesús dice: «verdaderamente, verdaderamente te digo, a menos que comas la carne del hijo del hombre y tomes su sangre, no tienes vida en ti; aquel que coma mi carne (pan) y tome mi sangre (vino) tiene vida eterna y lo criaré  hasta el último día».

En Juan 15:l, Jesús dice «yo soy la vid». Para la persona que comulga el pan es la carne, el vino es la sangre. Los seguidores de Dionisio también consumian a su Dios simbólicamente como la carne de la cabra, y se lo bebian en la misma manera: como vino.

¨Existe una conexión entre Dios y Dionisio?

La respuesta es SI.

Los Griegos tenian a Dionisio para ayudarles a pararse fuera de si mismos y o liberarse de sus cargas por un momento. Los Romanos que lo siguieron tomaron el principio de Dionisio como una expresión orgiástica, una intoxicación

de borrachera y lo llamaron Baco. Después vino el cristianismo y restauró el principio estático en la figura de Cristo, nacido 2 veces, como Dionisio nació 3 veces. Cristo es el Dios del amor, el Dios del éxtasis, el Dios visionario. Es el principio transcendental que nos hace humanos, respetables y que nos enseña algo más grandioso que nosotros mismos.

El famoso cáliz cristiano muestra a Cristo ocupado en una de las favoritas actividades de Diónisio: columpiandose en las ramas de la vid.

Existen muchos paralelos entre Jesús y Dionisio que no deben sorprendernos. No importa cuanto tratemos de repri-mir, los arquetipos que habitan dentro de nosotros siempre buscarán maneras de expresión, si cerramos la puerta, buscarán la ventana, si los forzamos a quitarse un disfraz se pondrán otro.

Jesús y Dionisio los dos son hijos de padres divinos y de madres vírgenes.

Sémele subió  al Olimpo y la Virgen María al cielo.

Los dos Jesús y Dionisio fueron llamados rey de reyes. Jesús muere en la cruz y Dionisio en las manos de los titanes, y los dos renacen simbolizando que la vida no terminará.

Dionisio yéndose al Olimpo , Jesús al Cielo y los dos se sientan a la derecha del Padre.

Como Jesús Dionisio no es creido cuando dice que es el hijo de Dios, los dos sufren en las manos de las autoridades políticas.

Los dos tenian comitivas o séquitos comprendidos por parias y mujeres de reputación cuestionable y los dos ignoraron los métodos de culto y adoración establecidos.

Y por supuesto el vino, uno de los milagros de Jesús fue convertir el agua en vino, algo que podriamos decir que Dionisio hacia regularmente, uno regando la parra, la vid de donde crece la uva y se convierte en vino. La eucarístia es una ceremonia de éxtasis, bebiendo el vino que  es la sangre de Dios y trascendiendo el tiempo y el espacio por un momento Divino.

Así que hemos tratado de matar a Dios al extinguir la experiencia extática, pero el siempre regresa y con cada regreso parece ganar mas fuerza y poder.

Destronamos a Dionisio, lo desgarramos en sangrientos pedazos, lo hervimos o cecemos en una gran olla y el regresa como Jesús, crucificamos a Jesús y el renace.

LA MUJER Y DIONISIO.   CELEBRACION DE LA VIDA.

Nuestra sociedad no está comoda con la antigedad Dionisiana. Los ancianos Griegos por otro lado tenían una idea muy velada acerca de lo que constituia la propia expresión de la sexualidad masculina.  Así que nosotros tenemos otra razón para la ausencia de lo Dionisiano en nuestras vidas.  Así como nosotros usamos corbatas para separar simbólicamente nuestras mentes de nuestros cuerpos, también tendemos a asignar un papel, un rol de experiencias psicológicas exclusivas de los hombres y otro a las mujeres. A los hombres les damos la cabeza lógica y la discriminación, el encontrar y separar los hechos. A la mujer le damos el cuerpo, la emoción, la intuición, este es el reino de Dionisio; tal vez por esta razón Dionisio ha sido siempre amado especialmente por las mujeres.

LAS MUJERES DESCONTROLADAS O FRENETICAS

Es irónico que la mujer moderna se sienta frecuentemente separada de la experiencia extática (viene de extatisis).

Una de la principales devotas y adoradoras de Dionisio eran las mujeres descontroladas. Ellas tomaron a su Dios Dionisio y lo llevaron a lo más profundo de los bosques donde tenían lugar sus juergas nocturnas, los secretos de las mujeres en los que Rhea lo había iniciado interiormente. Las juergas de las mujeres eran siempre de noche y muy secretas, el secreto era tan bien guardado que hasta hoy no conocemos exactamente que hacían o que pasaba.

LA FUERZA DE LA VIDA

Adorar a Dionisio era adorar la fuerza de la vida.   Los piratas que trataron de atar a Dionisio, trataron en efecto de atar el principio del crecimiento orgánico o sea      «El Éxtasis»   pero  se dieron cuenta que no podían hacerlo.

Los viñedos proliferaron avasalladoramente, las enredaderas se entrelazaron rabiosas y el vino se derramó por la cubierta  del  barco  (atar un  crecimiento  es  como podar).

La experiencia vibrante de la tierra inevitablemente triunfa sobre los esfuerzos humanos de reprimirla, así como las raices de los árboles que brotan  rompiendo el concreto de una banqueta que ha sido puesta sobre ellas.

Así como la sociedad y «Psique»(la Diosa Griega) empezaron a moverse de lo emocional – nivel de sentimientos femeninos- al mundo racional masculino, las antiguas Diosas perdieron su influencia, cuando esta salió del Olimpo para dar lugar  a Dionisio, señaló la nueva era. Para los Griegos, Psique es la portadora original del principio del éxtasis.

El sacrificio para ella, era una parte integral de la vida diaria en la antigua Grecia. Sus labores hogareñas de cocinar o encender la chimenea fueron invertidas con la experiencia del éxtasis y las mujeres que realizaban estas labores en la vida diaria fueron portadoras del principio del éxtasis.

Las antiguas sociedades matriarcales valoraban a la madre sobre todo. Podrá parecer extraño que por milenios el rol del padre en la procreación no fue entendido. Es natural que nuestros antecesores respetaran tanto las cualidades de la madre, generadora de:  hogar,  nacimiento,  crecimiento,  cuidados, etc.  Los  valoraban como sustentadores de vida.

Ellas alimentaron estas cualidades psicológicas, y el sensual Dionisio fue un nuevo giro a esta larga tradición.

Nuestra sociedad enfatiza los valores tangibles, «masculinos» como: agresión,  poder,  logros,  éxitos,  hechos,  habilidades intelectuales,  pruebas concretas, mientras que los valores menos tangibles «femeninos» tienen poco peso.

Como resultado muchas mujeres actualmente sienten que no hay lugar para la experiencia Dionisiana en sus vidas. Pero deben recordar que fué la mujer, la portadora original del éxtasis, y en lo más ordinario de las llamadas actividades femeninas, está la verdadera esencia de la vida del éxtasis. Una mujer que cocina para su familia sostiene sus vidas. Una mujer que limpia su casa y la conserva sana, salva y crea un ambiente que estimula el crecimiento. Y en la función femenina más elevada de dar nacimiento a otro ser humano una mujer asegura la continuidad de la especie humana.

Con la escepción de dar vida, no hay razón por la cual el hombre no pueda ni deba también participar en el proceso de nutrición y disfrutar la vida sensual. Y tampoco hay razón para que la mujer no pueda conducir la vida hacia la fuerza y sabiduría, esto es parte del éxtasis. Creatividad y fuerza eterna de vida. Cuando dejemos de adjudicar una serie de valores al hombre y otros a la mujer, cuando podamos ser igualmente masculinos y femeninos. Habremos tocado al Dionisio la divina androgenia.

ANDROGENIA:  LA UNION DEL HOMBRE Y LA MUJER.

Jung dice:  …»el anima y el animus deberían funcionar como un puente guiando a las imágenes del inconsciente colectivo, como la persona debería ser una especie de puente hacia dentro del mundo interior»

Dionisio es el divino andróginio, el Dios que asimila  lo femenino y lo masculino, al recocer el arquetipo Dionisiano en nosotros mismos, nos volveremos más concientes y aceptaremos más nuestros aspectos masculinos y femeninos.

Esta es una verdad psicológica tan válida ahora como siempre lo ha sido en el transcurso de la historia. Si queremos nutrir nuestra naturaleza femenina y nuestra naturaleza masculina esto hará que se produzca la cualidad Dionisiana para nosotros.

A N I M A ,     A N I M U S

¨ Dónde vamos a encontrar al depravado Dionisio en nosotros mimos ?

El vive una existencia buscando áreas donde no tenemos control o lo tenemos solo parcialmente. Ciertamente el reino del ánima y ánimus es uno de estos. En términos de Jung, Androgenia es la integración de lo masculino y lo femenino.

Anima lo femenino significa alma, animus lo masculino significa espíritu. Por ello en los sueños de un hombre su ánima aparece como mujer y en la mujer el ánimus como hombre. Jung dice que cuando soñamos con alguien del sexo opuesto aunque ese sueño represente a una persona real, nosotros estamos soñando a nuestra imagen del alma «Soul Image»

Tenemos la tendencia a enfatizar las cualidades del sexo que nos toca ser, pero para estar psicológica y espiritualmente unificados, debemos hacer una síntesis de nuestras cualidades femeninas y masculinas. Dionisio en términos Junguianos representa la perfecta armonía.  Dionisio no es un hombre que sueña con una mujer, ni una mujer que sueña con un hombre, el es ambos; se nutre y alimenta a sí mismo y es completo.

Sin discusión hombres y mujeres son diferentes uno del otro. Naturalmente los 2 géneros expresan aspectos opuestos del espectro humano. Emocional y Psicológicamente hay un amplio rango de diferencia ya que en nuestra sociedad, hombre y mujer han sido criados o educados tan diferentes que de hecho ellos ven mundos diferentes.

La mayoría de las mujeres son educadadas para agradar,  servir, y para ceder a los deseos.

Los hombres son criados para iniciar,  crear y tomar  decisiones.

Así sufrimos nuestros estereotipos:

– los hombres son fuertes.

– las mujeres son débiles.

Tenemos estas cargas sobre nosotros y nos preguntamos porque no podemos cargarlas.

Sabemos conciente o inconscientemente que estas etiquetas y espectativas no tienen sentido, pero superarlas  es muy difícil.

¨ Porqué hemos perdido contacto con nuestra anima- animus ?

Hemos perdido contacto el uno con el otro y con el principio de Dionisio que nos daría tanto gusto y éxtasis si solo supiéramos como.

RELACIONES    HOMBRE  –  MUJER

En nuestras vidas personales, trabajamos ánima-ánimus en el lugar de trabajo con nuestros socios o compañeros. Se dice que Dionisio fue el único Dios que nunca peleó con su esposa.  Psicológicamente el estaba completo y en paz con sus 2 aspectos, el femenino y el masculino.

Cuando no podemos comunicarnos con nuestra parte interior femenima o masculina, no podemos comunicarnos con el hombre o mujer física con quien tenemos que interactuar e influirnos mutuamente.

AMIGO   ESPIRITUAL

Dionisio se casó con Ariadne la Reina de Athenas, la que no había tenido buen matrimonio  con Teseus, de hecho el la abandono en una isla de la cual Dionisio rescató, Ariadne

después se caso con Dionisio como su segundo esposo «espirutual».

Muchas mujeres casadas de ese tiempo tomaron a Dionisio como un segundo esposo espiritual. ( ejemplo  en la iglesia católica las monjas toman a Jesús como su esposo espiritual).

En nuestros días por ejemplo los Shaman frecuentemente toman una esposa humana como su segunda esposa, ya que ellos estan casados con el espiritú de su Diosa interior el ánima es su primera mujer.

Mucha gente tiene un o una esposa espiritual, les guste o no, lo sepan o no, y algunas veces sus esposos o esposas de carne y hueso sienten que ellos o ellas toman el segundo lugar de alguien desconocido y con frecuencia no entendemos esto.

Tal vez la mejor conocida en literatura fue Beatriz que llevó a Dante desde el el cielo al infierno.  El estaba mucho más casado con Beatriz que con su esposa real de quien Dante sabia tan poco.

NEGACION DEL PLACER

El ánima y ánimus son fuerzas psicológicas muy poderosas que puede hacer estragos en nuestras vidas si viven inconscientemente.  Como arquetipo Dionisiso es eterno como el alma.  El cuerpo muere, el alma vive para siempre.

Si negamos a Dionisio, negamos nuestra alma; y si negamos nuestra alma, nos sentiremos peligrosamente fuera de balance.

Para nosotros la depresión de Dionisio ha significado, la represión del éxtasis.  Nuestra identificación con lo mental por encima de todo, nos ha hecho irrespetuosos de nuestra sensación e intuición.

Cuando honramos o queremos físicamente es generalmente por culpa y ansiedad.  Sentimos que debemos cubrir o tapar el éxtasis del placer en tinieblas.

Cuando negamos la experiencia Dionisiana, nos negamos el conocernos verdaderamente,  conocer a nuestro o nuestra compañera, el proceso de la vida y el gusto de vivirla.  Nos negamos el cielo en la tierra.

LA CABRA

Los Griegos tenían una ceremonía muy importante para asegurar la continuidad del principio estático. Tomaban una cabra joven que simbolizara a Dionisio y la mataban, la cortaban en pedazos y la hervian en la leche de la madre.  Psicológicamente tomaban la cualidad irracional de la cabra que salta y al matarla la regresaban al mundo de las tinieblas de donde había venido.

Ponían la cabra en la leche de la madre para regresarla a sus orígenes, de donde había venido, donde solo había paz y felicidad, después se comian esto como en una especie de comunión. Este era el más alto símbolo de la cualidad del éxtasis que los Griegos pudieron idear.

Los Romanos tomaron esta cualidad del éxtasis y la pervirtieron convirtiendo a Dionisio en Bacco y coronando a este último como el Dios de acto de borracho, su cultura se hizo  una cultura de materialismos y excesos y Dionisio fue pervertido, para su propio uso.

LA OVEJA

La cabra estaba ahora fuera de limites. Así que el Judaismo y después el Cristianismo adoptaron la oveja como simbolo tan opuesto a la cabra como pudieran pensar. La oveja es claramente diferente a la maliciosa cabra. Es dócil, y siempre víctima eterna.

La biblia se refiere con frecuencia a la oveja separándola de la cabras y nosotros lo hemos traducido en nuestras mentes occidentales modernas como la separación del bien y el mal, de lo noble e innoble, de lo justo e injusto.

Esta mitología ha sido edificada en nosotros tan fuertemente que nuestra cualidad cabra, la cualidad del éxtasis Dionisiano todavia no funciona hoy en nosotros.

La oveja representa todo lo valioso en nuestra sociedad Judeo – Cristiana.

CHIVO EXPIATORIO

Entonces la oveja se puso de moda y Dionisio la cabra pasó a la historia.

La cualidad del éxtasis , el capricho de la vida del cual los Griegos disfrutaban tanto fué desacreditado.

La cabra se convirtió en el chivo expiatorio, le fue dado otro nombre,  tan malo, que llegó a representar el peor mal.    (como el diablo que lo representan con patas de cabra).

EL REGRESO DEL CHIVO EXPIATORIO

El chivo expiatorio no desaparece, eventualmente regresa a los que lo desterraron, nuestros chivos expiatorios regresan a casa y surgen, como Dionisio – surgiendo otra vez desde el mar de la inconsciencia colectiva, renaciendo en nuestro mundo y pidiendo ser humanizado antes de que su arquetipo de energía enloquezca como lo hizo en tiempos antiguos, el Dios se quita sus cadenas fluyendo como vino, glorioso, demandando ser escuchado.

¨  Y  SERA  ESCUCHADO ?

PUES ESTA ES LA INEVITABLE VERDAD:

» Un Dios no puede morir «, no podemos matar a Dios lo podemos reprimir, sacrificar, mandarlo al mundo de la tinieblas, y a una nueva epifania (manifestación), pero no nos podemos desacer de el. Cargamos este arquetipo del éxtasis muy dentro de nosotros y necesitamos vivirlo con dignidad y conciencia.

Dionisio el chivo expiatorio regresa, gustosos y debemos reconocerlo y darle la bienvenida.

LLENO CON LUZ   O  LLENO CON AIRE

Cuando Semele se lleno de luz y júbilo  de  Zéus, concibió a Dionisio, pero cuando pidió lo imposible, mirar directamente al fuego divino,  fué destruida. En la vida y en la muerte de Semele podemos ver los lados positivos y negativos de la energía Dionisiana: entusiasmo e inflación.

ENTUSIASMO E INFLACION.

Entusiasmo es verdaderamente una palabra divina significa «estar lleno de Dios» por lo tanto ser visitado por el entusiasmo equivale legítimamente a estar lleno de Dios.  El alma se eleva mientras el Self se activa, es una maravillosa experiencia.

De otra manera la inflación, significado que Jung dió a esta palabra, es el equivalente a ser llenado de aire, generalmente aire caliente.  Inflación significa ser inflado, tener un ego inflado, ser arrogante. Es siempre una experiencia egocéntrica, porque uno ha tomado el aire, el espíritu y lo ha asimilado con el ego y luego sale como el estúpido arrogante en que se convierte.

Una inflación se da siempre en proporciones traumáticas, una inflación es una pequeña psicosis, nos salimos de nuestra verdadera órbita y nos volvemos fantasiosos.

Inducción y conducción, un par de términos del lenguaje de la electricidad pueden explicar como trabajan el entusiasmo y la inflación.  La inflación es característica del entusiasmo.  Te paras justamente cerca de la fuente de energía para ser energetizado o calentado o estimulado por él,  pero ninguna de esta energía fluye dentro de tu sistema directamente.

Ejemplo: como pararse frente a un radiador para calentarse.

La conducción en contraste consiste en un contacto directo con la fuente de energía o algo de esa energía fluye dentro de nosotros directamente.

Ejemplo: poner el dedo dentro del socket.

Semele, pudo ser impregnada por Zéus, se le apareció para transformarla o ella recibió al Dios por inducción. De esta manera podemos estar cerca de Dios y del inconsciente colectivo y estar a salvo.

No es de asombrar que cuando Semele vio directamente a la cara de Zéus. Dios de los truenos y del fuego, fué incinerada.

La inducción produce entusiasmo y la conducción produce inflación.

La inflación, la conducción hace portarnos como si estuvieramos locos, ya que es como la embriaguez,  Dionisio en su degradación, forma bacanal.

Cuando nos embriagamos lo que se vence es la capacidad para darnos cuenta que estamos borrachos.

Para muchos de nosotros desafortunadamente la inflación se ha convertido en una norma, estamos tan desligados de las cosas del espíritu y activamente buscamos la inflación más que el entusiasmo y Dionisio se nos presenta más frecuentemente en su forma de inflación, emborrachados,  tenemos orgías  destruyendo nuestra ciudad.

Así es como Dionisio ha obtenido su mala reputación, esta es la lucha más dura al hablar o discutir sobre Dionisio: el hecho de que casi todos los ejemplos, sobre él conducen al mundo hacia la inflación y destrucción.

ENTUSIASMO

Si entendemos la diferencia entre entusiasmo que es estar lleno de Dios (o con Dios) e inflación, estar lleno de aire caliente, no nos sentiremos bastante seguros.

Así que, ¨como podemos, sin sentir peligro invitar a Dionisio de nuevo en nuestras vidas?

Con entusiasmo, para expresar el éxtasis con dignidad y conciencia debemos encontrarlo de frente con un espíritu lleno de alegría y aceptación.

El entusiasmo anula la distancia entre pares de opuestos y esto nos trae el gusto del éxtasis. Mientras que la inflación aumenta la distancia y nos lleva a la inconciencia.

Una visitación de Dios, que nos llena de entusiasmo y que trasciende de la dualidad de nuestra vida y nos conduce hacia (el interior) en una síntesis.  Esta es una experiencia que no tiene paralelo.

Después por un corto tiempo los opuestos cesan de torturarnos.  Cuando trascendemos la cruz de los opuestos encontramos el gusto por el éxtasis.

LA CONECCION CON DIOS

Penteus, Lycurgus, la tripulación del barco pirata  ninguno de ellos pudo controlar a Dionisio.  El flujo de la vida no puede limitarse por cuerdas o reglas.

De la misma manera que no podemos controlar finalmente o negarnos la inherente libertad del arquetipo del éxtasis, este siempre reventará o explotará, afectando nuestra vida.  Esta es su naturaleza.

Por eso debemos buscar y no rechazar la experiencia del éxtasis, darle la bienvenida.

Podriamos sentirnos intranquilos dandole bienvenida, porque estamos invitando algo que no alcanzamos a entender totalmente y sobre lo cual no tenemos ningún control.  Es lo que Jung llama nuestra función interior y es aquí donde finalmente contactamos nuestra primitiva energia Dionisiana.

LAS  4  FUNCIONES

Hemos hablado a través de este lírico de los reinos del pensamiento, sentimiento, sensación e intuición.  Ahora vamos a explorar estos términos en forma más profunda para ver como se relaciona con la experiencia Dionisiana.

De acuerdo con la psicológia Jungiana la personalidad humana tiene 4 aspectos o funciones agrupados en 2 pares de opuestos.

El 1er. par es pensar y sentir.

El 2o. par es intuición y sensación.

El 1er par es racional (porque interviene un juicio).

El 2o. par es irracional.

El pensamiento se preocupa por la funcionalidad de lo racional e intelectual, lo que pensamos de las cosas.

El sentimiento tiene que ver con nuestros valores, como nos sentimos emocionalmente con respecto a una situación.

La intuición implica una percepción no verbal e irracional de ideas resultados y situaciones.

La sensación tiene que ver con la percepción no racional y sensata del mundo físico de los objetos, su tamaño, forma, color, olor y sonido.

Desde nuestros primeros años activamos la 1a. función durante los primeros comienzos de nuestro conciente.  Cuando se establece esta primera función, una segunda se añade.  En nuestra cultura esto pasa alrededor de la primera etapa de la adolescencia. Después cuando podemos asimilar se añade una tercera función y eso nos lleva a la ordinaria y cotidiana conciencia en la que muchos de nosotros vivimos.

Cada uno de nosotros se especializa en una función esta se llama función superior, el par opuesto se llama función inferior.

¨ Cuál es mi función inferior?

Es tentador hacer que el modelo continue en un orden lógico y pensar que nuestra 4a. función, la función inferior, aparecerá de pronto y todo saldrá bien.

Teóricamente si las 4 funciones fueran concientes uno sería un iluminado, pero por mas que queramos que esto ocurra, es poco probable. No adquirimos nuestras funciones 1-2-3-4 en una forma ordenada. El advenimiento de la 4a. usualmente es un desastre, por lo menos desde el punto de vista del ego, pues con ella su existencia se ve amenazada.

La 4a. función es la representación de nuestra vida no vivida, y como nunca hemos lidiado con ella frente a frente, cuando llega de pronto nos aterroriza.

Nuestro ego ya no dirige la orquesta y ya no tenemos nisiquiera un mínimo control de nuestro comportamiento «normal», que pensabamos tener cuando solo 3 funciones eran concientes.  Usualmente esto nos pasa a los 45 años pero la mayoría de la gente lo retrasa considerablemente después de eso.  Se necesita mucha madurez y experiencia para manejar la aparición repentina del todo en uno mismo.

La característica más importante de nuestra función inferior es que está fuera de control, pues aún contiene toda su energía primitiva o primaria.

Cuando agotamos la mayor parte de su energía la función superior se adelgaza ó debilita  y  ya no parece adecuada, entonces la función inferior con toda su energía latente escapa.

LA FUNCION INFERIOR BAJO PRESION

Uno puede abrumar (agravar) su función superior hasta el límite y siempre saldrá adelante.

Pero uno debe proteger su función inferior a toda costa porque bajo presión se violenta.

LA CONECCION CON DIOS

Jung dice que la función inferior es siempre la conexión de uno con Dios. El no puede venir de otra manera.

Le hemos cerrado cada una de las puertas del frente pero no podemos dejarlo fuera de la función inferior ya que aquí tenemos control.

Si la función inferior sale repentinamente, no tenemos que huir de ella.  El punto es no huir de ella sino trabajar con ella y resistirla, si queremos recobrar la cualidad Dionisiana del éxtasis que está dentro de ella (función I).

La  exposición de la función inferior despertará en una especie de cualidad de éxtasis que raramente se encuentra en las secciones más usuales de la vida. Es en estas cosas que la facultad Dionisiana se reconoce.

La función inferior frecuentemente tiene una cualidad compulsiva, como cuando nos engatusamos en fanatismos o encontramos necesario poner vehemencia extra en un argumento o nos encontramos diciendo cosas que sabemos son destructivas, es cuando estamos en una peligrosa inflación. Así experimentamos la naturaleza compulsiva de la función inferior.