Reflexión sobre el dinero. A. Jodorowsky
Es necesario darse cuenta de que hay incontables maneras de ver al dinero. Cada familia tiene una diferente concepción de él. Hay el dinero que se gana sufriendo, el dinero que se gana con placer, el dinero que se hereda. el dinero sucio, el dinero culpable, el dinero-Dios, el dinero frágil de los inmigrantes, el dinero despreciado por la doctrina católica, el dinero exaltado por la doctrina protestante, el dinero mendigado, el dinero ganado en el juego, etc,etc, etc.
Cada uno de esos dineros establece en el individuo conductas y formas diferentes de ver la vida. El peor de todos los dineros es el dinero político, que nos sumerge día a día en el terror económico. Por conveniencia de los intereses industriales, que necesitan hacernos consumir, el dinero ha ido suplantando a todos los valores espirituales. No se equivocó Quevedo cuando escribió “Poderoso caballero es don dinero”… El terror de perder, de quedarnos sin nada, en cierta manera nos hace esclavos del dinero, y por aquello, al mismo tiempo que lo deseamos más que nada, lo odiamos más que nada.
Para establecer una buena relación con él, debemos aprender a amarlo, dándole una misión: “Servirás principalmente para que yo desarrolle mi espíritu.Te ganaré trabajando sólo en lo que me gusta. Cesaré de pedirte como si yo fuera un niño, y aprenderé a invertir, cuidando que lo que produzco sea benéfico para mí, los otros, y nuestro planeta”.
Esto es lo esencial: Para tener una buena relación con el dinero, es preciso tener una buena relación consigo mismo. Si te valorizas, el dinero pierde su fuerza implacable. Si te desvalorizas, el dinero se hace tu dictador. He aquí algunos de sus versos de un canto al dinero que escribí:
“El dinero es como el Buda, si no trabajas no lo obtienes
Si detienes su fluir, desaparece
Sólo es tuyo cuando está entre tus manos, pero esas manos no son tuyas
Si lo sueltas deja de ser tu amo
El dinero da la luz a quien lo emplea para abrir la flor del mundo y aniquila a quien se endiosa confundiendo a la riqueza con el alma
El dinero es como la sangre: da la vida si circula
El dinero es como el Cristo: te bendice si lo compartes
El dinero es como la mujer: se te entrega si lo amas
Debemos limpiarlo de la codicia hasta dejarlo invisible como un diamant
No hay diferencia entre el dinero y la conciencia
No hay diferencia entre la conciencia y la muerte
No hay diferencia entre la muerte y la riqueza.”