LOS ARQUETIPOS EN EL SER HUMANO.

Los Arquetipos.

LOS ARQUETIPOS EN EL SER HUMANO.

SIMBOLON es una palabra Griega que significa unir lo que esta Dividido, al contrario de la palabra DIABOLON que significa separar lo que esta unido. El símbolo es la representación que une todos los significados. El Diablo es lo que separa y divide e impide la unión o la individuación (individuo significa sin divisiones).

SIMBOLO evoca una idea, pensamiento, emoción o un concepto que en su verdad esencia no es posible conocerlo sino es a través de esa imagen. Su esencia es etérea, no es tangible. A diferencia  del SIGNO que es m s concreto y tangible.
Según la teoría de Jung, en el inconsciente colectivo es den donde radican los ARQUETIPOS, los cuales dentro de nosotros son como el firmamento dentro del macrocosmo. Dado que estos radican en el inconsciente colectivo y no pueden ser conocidos de manera directa, el conocimiento de los mismos es a través de los símbolos. Por eso el ser humano es eminentemente simbólico.

Estos símbolos los vemos representados en todos los aspectos de nuestra vida: el modo en que saludamos, la manera en que caminamos, los encontramos visualizados en nuestros sueños, imágenes, fantasías; en nuestros ritos religiosos, sociales; en nuestra creatividad, en la literatura, en los cuentos, etc.

ARQUETIPO es un patrón innato de nuestra psique, ya nacimos con todo esto, est  impreso dentro de nosotros, es un patrón de conducta, de forma de pensar, de sentir las cosas. Un arquetipo es en su esencia energía, partículas de energía.

A lo largo de la vida algunos arquetipos  se van a personalizar, toman su forma no solo su esencia.

En algunas familias hay algunas facilidades para expresar algunos arquetipos.

La población occidental presenta algunos arquetipos más fácilmente que la oriental y viceversa. Así mismo los indígenas.

Alcanzar la iluminación es estar plenamente consciente de cada uno de nuestros actos. Muchos de los actos son automáticos.

Los arquetipos se pueden presentar en las guerras héroe y villano, en lo masculino y femenino. En la jornada de la vida ordinaria de una persona pero también en sus crisis de muerte y renacimiento. En la manera que amamos, en las experiencias religiosas. Un arquetipo se representa como una matriz de acuerdo a su campo energético, el cual solo se puede exteriorizar a través de un símbolo. Este símbolo se expresa por sentimientos y por emoción, al pasar por el inconsciente personal el arquetipo se convierte en símbolo. La corteza del arquetipo es  el inconsciente colectivo. El arquetipo se puede representar como si fuera con semi personalidad autónoma que vive en el inconsciente personal que pasa cuando nos preguntamos como fue que actúa de tal forma, uno se sorprende, ya que es el arquetipo manifestado en semi personalidad que vive dentro de uno sale energetizado. Influye en varios aspectos de nuestra vida, de nuestra forma de sentir las cosas.

Nuestro crecimiento personal es ser más consciente de los patrones que se manifiestan en mí.

            DESCRIPCION DE LOS SIETE ARQUETIPOS BASICOS

El arquetipo central es el SELF y los otros seis que forman pares opuestos son los siete básicos. SELF tiene la función integradora de los otros seis que son: MASCULINO – FEMENINO, MUERTE – RENACIMIENTO, JORNADA, HEROE – ADVERSARIO.

 

Cada uno de estos arquetipos está  relacionado con otros arquetipos no básicos. Ejemplo: Gran padre representado por arquetipos masculino y se puede derivar hacia el arquetipo héroe.

 

 

 

 

 

 

Actualizar los arquetipos es vivirlos. Yo puedo cobrar conciencia y entonces puedo equilibrarlos.

ARQUETIPO SELF: transformarse en un nuevo ser separado e integrado los opuestos que rigen nuestra existencia.

No podemos integrar si antes no se establece una separación. Por eso en terapia se hace que un

PERSSONA en Griego quiere decir máscara, la persona era la máscara que se ponía el actor para representar una obra. Es una parte importante de nuestro ser.

 

La PERSSONA tiene las siguientes funciones:

 

–          Encargada de los roles y las expectativas.

–          Los deberes y conductas adecuadas.

–   Ideas culturales.

–   Imágenes culturales.

–   Individualidad aceptada.

 

El consciente maneja la parte persona a través de:

–    La actitud consciente (a todo).

–          La Voluntad.

–          La Imagen

–    La individualidad.

 

 

 

FUNCIONES DEL EGO

 

EGO – Punto de referencia de todos los contenidos del consciente. Puede convertirse en los contenidos del SELF que se hacen conscientes.

 

El INCONSCIENTE PERSONAL contiene nuestra parte sombra. Y también en ‚l se encuentran los aspectos reprimidos de nuestra personalidad. Ahí radican nuestros instintos, e impulsos reprimidos, así como también nuestras memorias y conflictos personales reprimidos. Parte del Self está  en el inconsciente personal, y parte en el colectivo. Se encuentran  también en el inconsciente personal, nuestras funciones opuestas. Ejemplo: una persona puede desarrollar pensamiento-intuición  y queda en el inconsciente reprimido sentimiento y sensación. Cuando no logramos la conciencia de estos aspectos, brotan de una manera violenta y malignizada. La psicoterapia, tiene esta función, integrar la parte inconsciente.  La vida misma  hace que estos elementos de repente surjan ante nosotros en un intento por que se hagan conscientes.

 

El fenómeno de represión, es como sumergir una pelota dentro del agua mientras mas la hundimos empuja con mas fuerza, esa pelota se energetiza mas mientras mas reprimida está‚ y quiere  surgir con mayor violencia, si los mecanismos de defensa fallan, la pelota sale en forma violenta.

 

Si a durante el desarrollo, el ego ha reprimido la agresividad,  ser‚ como esas personas que no matan ni una mosca, pero dentro va a existir mucha agresividad reprimida que puede volcarse incluso contra mi mismo.

 

En el inconsciente personal, también esta el contenido de los complejos personales. Los COMPLEJOS están formados de ARQUETIPOS + EXPERIENCIAS vividas que ha sido reprimidas. El concepto de complejo de Jung es diferente del de Abrahams (discípulo de Freud).

 

SELF – Centro y totalidad de todos los procesos psíquicos. Ah¡ radican la totalidad de las características individuales.

 

Inconsciente Colectivo – Aquí se encuentran:

Los arquetipos.

El aspecto arquetípico de los complejos.

Los instintos (como el sexo, la agresión, y el instinto de relación).

Nuestra energía psíquica.

 

Si no tuviéramos arquetipos y complejos, no tendríamos vida psicológica.

 

Después  analizaremos los complejos detenidamente, pero veamos un ejemplo: En el inconsciente colectivo están los arquetipos, por ejemplo el arquetipo padre (refiriéndose al modelo universal, no a mi papá ), este arquetipo tiene dos polos el padre universal bueno y el padre universal malo.  Mi ego se conecta con la realidad. En esta realidad yo tengo un papá   (de carne y hueso). En mi experiencia con este papá   dictatorial  hace que tenga una idea negativa del padre. Esta se asocia a la polaridad negativa del arquetipo padre. Entonces voy a actuar como padre negativo, en la vida, no solo con mis hijos también con mi secretaria o con mis hermanos. Voy a exigir a todo mundo que se meta al orden. Esto es el desarrollo de un complejo malignizado del arquetipo padre. Lo contrario, si tengo un padre comprensivo y afectuoso, desarrollo un complejo padre positivo y voy a tratar de cuidar de la gente.

 

                                                                       ANIMA

                                     (LA PARTE FEMENINA DEL HOMBRE)

 

 

 

El ánima y el ánimus representan la totalidad del «otro», para cada uno de los sexos. Cada uno representa un mundo que de inicio es totalmente incomprensible para su opuesto, en un mundo que no puede ser directamente conocido. Es el área de nosotros mas ciega, obscura, extraña e irracional. Estos arquetipos son contra sexuales y expresan el hecho de que no hay nada mas opuesto que el sexo opuesto.

 

El ánima representa el Yin del hombre y el ánimus el Yang de la mujer. Tienden a operar como una personalidad parcial o separada. Por el bien de la individuación, es necesario saber como es esta otra personalidad, como siente, como piensa o tiende a actuar. Como una pareja problemática el ánima tiene que ser tratada con atención y consideración, pero también con disciplina y reto. Solamente se piensa disciplinar si le damos algún medio de expresión y si estamos dispuestos a aprender de ella.

 

El ánima representa lo eternamente femenino en cualquiera o todos de sus cuatro aspectos y sus variables y combinaciones como madre, hetaira, amazona o médium. Aparece como Diosa de la Naturaleza, Diosa Luna y Tierra, que es madre, hermana, amante, destructora o belleza encantadora, bruja horrible, vida y muerte, por lo tanto aparece en imágenes encantadoras, aterrorizadoras, amigables, o figuras femeninas peligrosas o en figuras de animales como gatos, víboras, caballos, vacas, palomas, lechuzas. Como Patrón de conducta el ánima representa esos elementos impulsivos que se relacionan a la vida como vida. Es el impulso hacia el involucramiento, la iniciativa que nos conecta con otras personas y grupos. Mientras que la individualidad separada esta personificada como elemento masculino, la conexión con el grupo y la comunidad, se experimenta y se personifica como identidad femenina.

 

Como Patrón emocional el ánima consiste en las urgencias inconscientes del hombre, sus estados de animo, sus aspiraciones emocionales, sus ansiedades, temores, inflaciones y depresiones, así como su potencial para experimentar la emoción y la relación. Cuando un hombre actúa en identidad con su anima, inconsciente de lo que lo «jala», actúa como  mujer de segunda clase.

 

Los patrones inconscientes de emoción y conducta, funcionan de una manera comparable a los patrones de los reflejos del nivel biológico.  Tales acciones reflejas son automáticas a menos que la consciencia intervenga y las modifique.  Estas irrupciones reflejas del anima ocurren en situaciones que requieren  de respuestas emocionales e instintivas, esto quiere decir que las respuestas vienen de una función inferior, puesto que la respuesta instintual-intuitiva-emocional es la que el hombre generalmente es menos capaz de darles consciencia. Cuando una situación cargada de emoción surge y el intenta reaccionar con razón, sin que primero o al menos al mismo tiempo realice su respuesta emocional muy probablemente sufrir  un ataque de anima.

 

Mientras el anima permanezca en un estado inconsciente, como todos los elementos inconscientes, su medio de expresión será completamente primitivo, a través de complejos, identificación, inflación, y proyección.

 

La identificación con el anima se manifiesta en todo tipo de animosidad compulsiva, autocompasión, sentimentalismo, depresión, aislamiento, ataques paranoides, hipersensibilidad mórbida, afeminamiento, principalmente todos aquellos patrones de conducta que hacen que un hombre se comporte como una mujer inferior.

 

La inflación es un estado  en que las ambiciones, esperanzas y deseos se confunden con logros de hechos y realidades. En la inflación se esta enamorado de nuestra propia grandeza y esto no nos permite reconocer nuestras limitaciones humanas, entonces nos volvemos intolerantes a los demás. El aspecto inflado del ánima es muy difícil de tratar porque tiende a ser plenamente convincente. Su ilusión parece ser una verdad obvia y uno se siente adecuado en ello.

 

La proyección es responsable por el estado del hombre de enamoramiento o de odio. Ambos estados llegan a  ser fascinantes e irresistibles. En donde esta implícito el hecho en donde  a la mujer se le ve como maravillosa, o como espantosa y la podemos amar o dejar, pero si no podemos hacer ninguna de las dos cosas entonces estamos bajo el  paralizante hechizo del arquetipo.

 

La relación entre los dos sexos que solamente esta iniciada por proyecciones de ánima y de ánimus, es la más común. Pero una relación verdadera requiere que sobrepasemos las proyecciones y veamos la realidad de la otra persona.

 

Nunca se podrá controlar el ánima, por lo tanto la aceptación de la misma como una personalidad independiente a la cual uno esta sujeto,  y la transforma en aliada. El ánima constituye  un problema no solo para el individuo sino también para el mundo. El temor al ánima, históricamente y colectivamente a llevado a la degradación de la mujer. La incapacidad de integrar el Yin, culturalmente a llevado a la tan esparcida rigidez de actitudes mentales dogmáticas, resultando en una sociedad súper racionalista, con una disociación entre instinto y sentimiento que resulta en lo estéril.

 

Las invasiones compulsivas del anima ocurren colectivamente en todas las expresiones de psicóloga de las masas, que inexplicablemente hacen erupción una y otra vez en nuestro mundo masculino tan aparentemente «sensible» e «iluminado».

 

 

                          ANIMUS

             (LA PARTE MASCULINA DE LA MUJER)

 

 

 

Representa la masculinidad recesiva de la mujer o el aspecto Yang.  Es su necesidad de acción, su capacidad de juicio y discriminación. En la medida en que estas funciones no estén conscientes, la mujer juzga a las personas, cosas y circunstancias, pero especialmente al hombre, con la autoridad de su imagen inconsciente y con la expectativa del patrón emocional sujeto a su imagen, más que por sus propias cualidades.

 

La mujer dominada por su ánimus está regida por conceptos pre-concebidos, prejuicios y expectativas. Es dogmática, argumentativa y sobre generalizadora. Discute  no para descubrir la verdad, sino para demostrar la vida y los hombres son juzgados y rechazados sino encajan en el molde de sus conceptos preconcebidos.

 

Su estado inconsciente no es consecuencia de la represión, sino que representa un marco de referencia a priori.

 

El ánimus representa todos aquellos estándares en los que se basa una mujer para sus juicios  y que los toma  como un hecho porque supone siempre que «así deben de ser las cosas». Las funciones de pensamiento y sentimiento  pueden estar perfectamente adecuadas, pero las premisas en las que se basa pueden estar perfectamente fuera de la realidad.

 

Por lo tanto el mundo inconsciente del ánimus de la mujer contiene una gran gama de convicciones en diferentes estereotipos y de una moralidad inflexible.

 

Encontramos aquí la fuente del dogmatismo femenino, la rigidez, la auto rectitud, la inflación, la agresividad y la posesividad. Las expresiones verbales mas comunes de ánimus son «debe», «deberían», «porque ellos no son así», «las cosas deberían de ser de esta manera», etc.

 

Como el ánimus es favorecedora de los argumentos, puede verse claramente en disputas en donde ambos saben que tienen razón.

 

Los hombres pueden argumentar de una manera muy femenina cuando poseidos por el ánima y por lo tanto se transforman en el ánimus de su propia anima. En el la cuestión se convierte en un principio de vanidad y sensibilidad; en la mujer es una cuestión de fuerza, ya sea a través de la verdad o de la justicia, ya que la moda, el modisto o el peinador se hacen cargo de su vanidad.

 

Cuando el anima y el ánimus se encuentran, el ánimus saca su espada de poder  y el anima dispara su veneno de ilusión y seducción. El resultado no siempre es negativo, puesto que los dos pueden caer enamorados. El lenguaje del enamoramiento es sorprendentemente uniforme, usando siempre las mismas formas, por lo tanto surge la ilusión de que uno y  otro están relacionados de una manera muy individual. En ambos aspectos positivo y negativos de la relación anima ánimus, esta llenos siempre de animosidad, por lo tanto es emocional y por  lo tanto colectiva. Afecta el nivel más bajo de la relación y lo lleva a lo m s cercano de sus bases instintuales, lo cual ya no tiene nada de individual en ello. Frecuentemente la relación lleva el curso del descuido de sus representantes humanos los cuales después no saben que les paso.

 

Mientras que la nube de animosidad que rodea al hombre se compone principalmente de su sentimentalismo y resentimiento, en la mujer se expresa por puntos de vista apiñonados, interpretaciones, etc.

 

El ánimus también tiene un aspecto positivo. A través de la figura del padre no solo se expresa la opinión convencional, sino también el espíritu filosófico y religioso y las actitudes de el derivadas. De la misma manera que el anima, a través de tomar consciencia de ella, se convierte en el eros consciente, así el ánimus se convierte en el logos y  de la misma manera en que el anima le da a la consciencia del hombre su capacidad de relacionarse, el ánimus le da a la consciencia de la mujer la capacidad de relacionarse.

 

El ánimus aparece en gran variedad de imágenes, en fantasías o sueños tomando los 4 patrones básicos de padre, hijo, héroe y mago.

 

El padre se representa a través de figuras de autoridad de diversas maneras, padre, abuelo, presidentes, jerarcas de iglesia, hasta Zeus, Odín o Dios o solamente a través del esposo ideal como padre de familia. El niño eterno aparece como hermano, hijo, amigo, amante ideal, el amante desconocido, el seductor, el vagabundo, la figura de Adonis o del príncipe. El héroe, como el soldado, el caballero, el chofer, el boxeador, el luchador, Aquiles, el violador, el destructor. El mago, como el maestro, el gurú, el profeta, el guardián del tesoro, el sabio o a través de animales como el fauno, el sátiro, el águila, el toro, cabra, dragón, perro o cualquier otro animal macho.